No es raro que encontremos grandes diferencias en precios entre unas
empresas y otras.
Estas diferencias suelen venir por la oferta de servicios, por lo que
antes de pedir un
presupuesto de mudanza,
tenemos que tener claro cuáles son las necesidades reales que tenemos.
No siempre se necesita una mudanza completa de un inmueble. En ocasiones
tan sólo queremos trasladar parte de los muebles o simplemente nuestros
enseres.
A veces tampoco es necesario que la empresa de mudanzas empaquete nuestras
cosas en cajas, porque preferimos hacerlo nosotros mismos.
El montaje y desmontaje de los muebles también debemos tenerlo en cuenta
porque es otra de las partidas que se contempla en un presupuesto de mudanza.
La mayoría de las empresas ofrecen también la retirada de muebles antiguos
y entrega en punto limpio.
Al final un servicio de traslado de residencia se convierte en una suma de
muchos factores que debemos considerar detenidamente.
Una vez tengamos claro qué es lo que necesitamos, es el momento de buscar
la empresa que más garantías nos ofrezca a un precio competitivo.
Nuestro consejo y recomendación es solicitar siempre
más de un presupuesto, y comparar las distintas opciones que tenemos antes de
decidirnos.